El sistema de ventilación de las instituciones médicas está diseñado para garantizar la calidad del aire en el interior del hospital, proporcionando un ambiente interior limpio y seguro para garantizar la salud y comodidad de los pacientes y el personal médico. Los sistemas de ventilación deben tener en cuenta las funciones especiales y las necesidades de espacio de las instituciones médicas, como quirófanos, salas, zonas limpias, etc., para cumplir con los estándares de calidad del aire y los requisitos de circulación en diferentes áreas.
El sistema de ventilación debe tener la capacidad de adaptarse a la estructura especial del hospital, incluidos diferentes pisos, tipos de habitaciones y escenarios de uso. Al mismo tiempo, el sistema también debe ser capaz de proporcionar un flujo de aire suficiente para garantizar la circulación y frescura del aire interior, eliminando efectivamente posibles bacterias, virus y olores. Los ventiladores también deben tener las características de bajo ruido y alto consumo de energía para garantizar la tranquilidad y comodidad en el interior del hospital.